El año pasado sufrí un despido muy injusto; y del cual por fin puedo liberar mi alma de esta agustina que me hicieron sentir personas muy resentidas y maliciosas. Aprendí mucho de mis acciones; y sobre la justicia; que a veces parece ser mas distante de lo que es.
Voy a comentar la historia exactamente como fue; obviamente como yo la viví. El año pasado me cambiaron de área; aproximadamente por estas fechas; me sentí en ese momento como un comienzo fresco en otra área; pronto resulto en un área problemática; llena de chismes e intrigas en la que incluso yo me vi involucrado. Me comencé por frustrar muchísimo y empece a buscar trabajo desde marzo aproximadamente pero con tranquilidad porque en mi juicio no urgía; pronto me daría cuenta que si era necesario haber actuado mas rápido.
En abril mas o menos me seleccionaron para asistir a un evento. Al estar ahí y ver presentes a miembros de tan alto rango de la compañía me sentí muy honrado por poder estar ahí en primera instancia; eso fue el primer día; para el segundo día me di cuenta de el ambiente laboral y me di cuenta de la pereza, la falta de visión y conformismo con el que operaba todo; y lo se porque la mayoría estaban contratados por favores o amistades; obviamente inhibiendo la creatividad y la innovación. El tercer día fue la cereza en el pastel; me di cuenta de un elitismo absurdo de la clase dominante de la corporación; personas con muy poca preparación en puestos relevantes; glamourizando su posición; ahí fue donde me di cuenta la dirección hacia la que navegaban; un verdadero fiasco al cual no deseaba pertenecer mas.
Al regresar yo hable con mis padres solo por buscar un consejo sobre mi decisión de ya no desear trabajar ahí; se extrañaron que siendo que parecía que me apreciaba la empresa yo decidiera eso; intensifique mi búsqueda de empleo. Hable con mi entonces jefe directo para expresarle mi deseo de retirarme y también de cambiarme de área si era posible; sobre lo devaluado del salario y sobre las pocas oportunidades en el área.
Cuando me cambiaron al principio del año recién había tomado posesión una nueva gerencia; con muy pocas credenciales en el área; respaldada por un grupo que tenia secuestraba la administración. Empece a reconocer las injusticias y a darme cuenta que las cosas no andaban bien; mas quise irme del área.
Llegaron las evaluaciones de desempeño y de manera brillante se les ocurrió cambiarlas. En lo personal lo considere extremadamente injusto y con un claro objetivo para remover a personas del área; comencé por reportar esos hechos internamente; me pareció injusto y sobretodo abusivo que nos evaluaran de manera tan intransigente y sin previo aviso; con un claro objetivo para desestabilizar.
Fue entonces que las cosas comenzaron a ponerse peor; todos en el área comenzaron a reportar a sus respectivos jefes; e incluso a realizar intrigas; las cuales algunas eran ciertas y otras exageraciones. En lo personal yo ya estaba harto de la situación. A mi me comentaron que mi jefe había robado y se lo pudieron comprobar; entre otras cosas.
Una semana antes de que me despidieran a uno de mis compañeros le advirtieron que lo despedirían; fue entonces que decidí tomar cartas en el asunto; mande un correo con copia a los altos mando de la empresa; pero mi compañero me pidió que lo borrara; y le comente; esta bien; pero esto nos va a afectar. Decidí hablarle personalmente con la gerencia. Sin saber de la intención de mi despido; me llamo y me escucho todo lo que tenia que decirle. Luego mi jefe realizo una junta y nos hizo saber que lo habian amonestado por lo que había robado y también por su favoritismo; y todavía tuvo el descaro de decirnos que no sabia la razon de que le pasara eso; a lo cual le respondi que los chismes; sus chismes y su poco liderazgo habían causado todo.
El sábado me pidieron que fuera a trabajar horas extras y fue donde me avisaron que habian despedido a mi compañero que intente defender de la injusticia e inmediatamente me mandan llamar a mi; sabia que era para eso; llegue a las oficinas de recursos humanos y me estaba esperando la encargada; me explico que habían despedido a tres y que yo era el siguiente; le exigí una explicación y me comento que era por la solicitud que yo había mandado; que no era de fiar; a lo cual le refute que no había dicho mentira ni calumniado o difamado a nadie; que tenia pruebas de todo y que se lo comprobaría; que esto era un acto injusto y cobarde.
Me comunique con la persona de mas alto rango dentro de la compañía y me respondió; me comento que lo revisaría. El lunes me mandan llamar y buscan intimidarme con una junta con el gerente de recursos humanos; obviamente no pudo refutar mis conceptos ya que era obvio la injusticia y el descaro con la que habían realizado todo. Incluso me preguntaron la cifra que deseaba para ya saldar estar situación; me comentaron que era mas de lo que esperaban; pasaron dos días y me la confirmaron; había ganado al menos una batalla; reconocieron su error con un trato final justo.
Aun así; me costo muchísimo perdonarlos; darme cuenta que inclusive yo había cometido errores que llevaron las cosas a esos limites y que mi deseo de justicia termino causando mas injusticia que una solución equilibrada para mejorar el ambiente laboral. Me di cuenta de mi ubicación y mi lugar en este mundo; me ayudo a crecer no solo profesionalmente sino espiritualmente. Hoy no tengo mas que agradecimiento por todo lo que paso; y me doy cuenta que yo tengo un espacio y tiempo y que debo de cumplir mi servicio con dignidad hasta el ultimo.
Recopilando lo que paso me doy cuenta que si hubiera sabido lo que hoy reconozco sobre servir; claramente hubiera tomado decisiones mas inteligentes en cuanto a retirarme dignamente y dejarle los problemas a quienes los causaron y no formar parte de ellos buscando una justicia que no me correspondia. Hoy me da gusto poder decir que tiempo después me comunique con varios de las personas que me habían afectado y que reconocimos que ambos lados pudimos haber hecho las cosas mejor; sobretodo me sirvió para tener humildad.
Me dio mucho miedo pedirles perdón a los que yo consideraba mis agresores; incluso llegue a pensar porque tenia que pedirles perdón; y la razón estaba en sentirme mejor; en pedirles perdón porque la madurez nos permite cerrar los ciclos en nuestra vida; incluso ser humilde abre los corazones de personas tan rígidas como ellos que sabiendo reconocer su error vieron en mi una persona incondicional a las causas justas tanto para ellos como para mi y que estaba dispuesto a abrirles mi corazón y las puertas aun cuando me habían afectado tanto moralmente.
Pedí perdón para que se acercaran a mi y que si bien si me hubieran llegado a rechazar; estaba dispuesto a sanar mi alma; porque yo había hecho lo correcto. El perdón en mucho sentidos no es para quienes lo merecen; sino para quienes no pueden abrir sus corazones y darse cuenta con humildad de lo necesario que es vivir en paz.
He perdonado a todos y he saldado mis deudas; no me da pena decir lo que paso porque ya cerré el capitulo en mi vida; y mas que estar afectado; agradezco poder haberme dado cuenta del gran amor y apoyo de familia y amigos; de aprender; de encontrar un propósito en la vida; de reencontrarme con mi fe y sobretodo para servir a los demás con gratitud, humildad y reciprocidad. Cuando la vida lo material pierde valor; la fama pierde ante el liderazgo, y la riqueza se convierte en recursos es entonces que nos podemos a llegar a convertir en un ejemplo para motivar a otras personas a también servir a lo demás; sin un deseo de protagonismo sino con la convicción y seguridad de que uno es justo; se pierde el miedo, el egocentrismo y la autocompasion; vivimos con propósito y convicción.
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