Un esfuerzo de diario

Hoy hacía frío en la mañana; me levanté y pensé en que anoche habia caminado por el parque; pense; hoy hare lo mismo en la tarde; pero no; me dieron ganas de hacer las cosas diferente; me deje llevar por las ganas y empecé a caminar. Te das cuenta de más cosas en la vida cuando caminas; nos hace pensar; admirar y mejorar nuestro entorno; nos conecta con nuestra comunidad. 

Llegue y tome un baño y decidí cruzar la frontera para ir a comprar unos pantalones que me hacían falta; al ir en la frontera vi a muchos comerciantes ambulantes; e incluso se me metieron dos veces a la fila porque estaba en un momento de contemplación; leyendo el periódico; y luego vi a un joven con un letrero pidiendo apoyo; como pocas veces en la vida; no juzgue y le llame; deseaba preguntarle para que ocupaba ayuda; saqué unas monedas y se las di; y justo antes de preguntarle cual era su motivo para pedir ayuda vi a una señora con su hijo enfermo; comprendí que era para ese niño; pero lo que realmente me motivo fue su pasión; su fe y disposición para ayudar; senti que podia verlo mejor; recuperado; solo con saber y ver  que ese joven tenía convicción. 

Una vez cruzando de mexico hacia estados unidos recorri casi todo el valle imperial; solo por conocerlo aún más; me regrese a el centro y compre los pantalones que estaba buscando. Al regresar a Mexicali estuve pensando mucho en todo lo que habia experimentado y de alguna manera sobresalio una idea; esfuerzo diario; me sentí bien por no solo haberme despertado temprano; sino por todas las personas con las que convivi en mi corto viaje. 

Todas esas personas son reflejo de un esfuerzo diario para tener una vida feliz y con placer de vivir. Esas sonrisas sin compromiso; naturales son suficientes para enriquecer la vida; comi riquísimo; pero fue más placentero por el servicio que recibí; amabilidad y una calidez que transmitia confianza. 

Y cuando llegue me puse a platicar con mi familia; me dio mucho gusto poder platicar con ellos; pero sobretodo poderles compartir lo que habia experimentado; y sobretodo mostrarle lo bien que nos hace ayudar a los demás, tan solo escuchándolos. Trabaje en mis proyectos y en verdad siento que no solo rindió frutos; sino que descubrí una herramienta para hacerlo eficientemente; todo eso porque me esforcé un poco por ir a caminar. 

Sonara romántico o ridículo; pero es verdad, la felicidad comienza con el esfuerzo; tener esa voluntad por vivir y servir; la disciplina para hacer algo tan simple como salir y tomar aire; ese accion purifica nuestros sentidos y redirecciona nuestras decisiones a diario; pero debemos hacerlo con conciencia y causa para que sea asi. Y todos los demás caminos y brechas que se abran tomalas; vive con los demas; no solo vivas para ti; al llegar a cualquier lugar inicia una conversación; sonríe, empatiza con la personas y te daras cuenta lo agradable que es abrir los ojos y estar presente.