Aquí empieza

Una vez empezamos a identificar y vivamos de nuestra vida con propósito nos daremos cuenta cuando el cambio ha empezado; porque precisamente llevar una vida equilibrada; seguro de ti mismo; pero a la vez con fe en la gracia de Dios o de lo que sea que creas, precisamente siendo sencillo es como logras lo que te propones; y en este caso lo que nos proponemos es servir a los demás; se acaba la necesidad de ser; por la de comunión; y esta palabra es muy importante; ha sido utilizada por religiones y religiosos; sin embargo no siempre transmiten lo que yo considero el poder de la comunion. 

Cuando hablan de la comunión con Dios; pues si; mas bien yo lo llamaría la comunión con todo; con todo lo que existe y es; creas lo que creas; eso nos marca una guía para poder desarrollar nuestras vidas centradas en la comunión con los demás y con lo que nos ha dado vida. Podemos estar muy cómodos sin creer que existe un ser supremo; pero no nos hace mejores y en realidad nos hace mas vulnerables, sin comunión; sin sentido de hermandad. 

Yo en lo personal creo que hay mucho porque agradecer a la vida incluso para una persona desahuciada, una persona enferma o a alguien a la que le ha pasado una tragedia. La realidad es que podemos negar esas creencias; pero lo que no podemos hacer es que nuestra falta de un sistema de creencia no aleje de la sociedad y nos deshumanice. 

Aquí empieza un nuevo yo; una persona que vive con valores y que cambia la individualidad por la colectividad; una vida con servicio; espero transmitir que no significa regalar trabajo; y mucho menos ofrecer trabajo o servicios a quienes no lo valoran y son recíprocos. En la reciprocidad el dinero no importa; lo que importa es la gratitud y la disposición de respetar, valorar y agradecer quienes apoyan nuestra vida; quienes hacen su mejor esfuerzo por servir no solo en asociaciones sin fines de lucro; sino desde su trabajo y desde su apoyo en algo tan sencillo como un entrenamiento. 

Algo que no se nos puede olvidar es quienes somos; tanto para no ponernos encima de nadie; como para no dejarnos humillar por nadie; debe de haber un equilibrio; y eso lo iremos midiendo con nuestra capacidad para precisamente lograr transmitir nuestra originalidad y autenticidad. Con la confianza que nos logran transmitir quienes nos rodean. Si eres chismoso, puedes cambiar, si comes compulsivamente; puedes cambiar; si no saber algo; puedes aprender; si no tienes familia; puedes tener amigos; si no tienes Dios; puedes creer en la comunión; si no crees en ti mismo; puedes confiar en los demás; si estas cansado; puedes descansar. 

La disposición esta en nuestras manos y aquí comienza todo lo que seremos por el resto de nuestras vidas; persona libres y firmes en lo que somos y en servir en nuestros trabajos, organizaciones, empresas o tu escuela.