Nuestra cultura es rica; pero poco difundida y mucho menos promovida por los medios como una cultura multipolar; sino que en muchos sentidos tratan de ofensivamente por cierto concretar la cultura mexicana como azteca; lo cual ni es justo; ni es cierto; es mucho mas que eso.
Invariablemente de lo que la ideología nos quiera imponer; en México somo mucho mas multi-culturales de lo que nosotros o cualquier otro país nos reconoce. Solamente viajando podemos constatar esas grandes diferencias que a la vez nos hacen a todos mexicanos excepcionales.
Para enfocar lo que quiero decir; es que en México debemos de prepararnos y de seguir dándole la bienvenida a extranjeros que nos ayuden a enriquecer y a engrandecer a nuestro país; y si; aunque suene anormal y raro; con condiciones. Las condiciones deben de ser entender que nuestro país le da la bienvenida a la paz, a la modernización, innovación, aventura, a la cultura, a la tecnología, y al orden en todos los sentidos; simplemente los valores que nos trajeron a la mayoría a este continente; a los de antes y a los de después.
Entregar a un país sin condiciones o educación nacional; es como entregarle a un niño un pistola sin enseñarle que con ella puede cazar en vez de disparar a sus hermanos como hemos visto en algunos países desarrollados. De alguna manera nuestro país es como nuestra familia y no hay nada de malo con querer ser la pareja de un miembro de la familia; pero quien se case con uno debe de aprender los modos de la familia al igual que quien obtenga la ciudadanía debe de amar a nuestra nación no solo lo que obtiene de ella.
Pocos lo saben pero hay influencias marcadas de muchas naciones en nuestro país incluso de lugares inesperados para la mayoría como la procedencia de los tacos de pastor que su origen nace en el medio oriente con los migrantes que llegaron a nuestro país; o la milanesa que proviene de Italia; el pan con su influencia francesa; comida china de Mexicali y la influencia japonesa en Baja California; sin dejar de mencionar las influencias mas recientes de comida rápida americana y las incontables muestras arquitectónicas prehispánica, hispanas, inglesas, francesas y alemanas.
Si nuestros antepasados son diversos; que nuestros predecesores sean diversos. Nuestro país necesita de esa influencia para prosperar y encontrar soluciones en conjunto para los retos que este siglo nos demanda y eso implica el reconocimiento de los derechos de todos los seres humanos en su libertad inherente de movilidad universal; así haciendo de México el primer país en abrirse como un ente supranacional que reconozca los derecho naturales del hombre.
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